Concordo em absoluto com o texto de
Assumpta Bailac sobre as bibliotecas de futuro ou o futuro das bibliotecas publicado
aqui. No fim de contas é preciso apostar no PB como gestor e líder de uma Biblioteca. Sem este intencional acto de gestão esta corre mesmo o perigo de não ter futuro!
---
"The future libraries Programme" es una nueva
iniciativa, promovida por el MLA -el departamento de museos, bibliotecas
y archivos del gobierno- y la administración local inglesa, a través
del
Local Government Group, con el objetivo de proponer
criterios y soluciones imaginativas para abordar la necesidad de reducir
las aportaciones públicas locales en las bibliotecas. No sólo se ha
buscado el ahorro, el concepto clave de todo el proceso ha sido
"racionalizar".
El Programa se construye a partir de una
convocatoria para proyectos de "mejora" municipales, estimulando la
cooperación entre diferentes entidades locales. Se 'n presentan más de
50, con la participación de más de 100 ayuntamientos. De éstos 50 se
seleccionan 10. Las ayudas del Programa son de apoyo técnico y económico
a la formulación e implementación inicial de los proyectos
seleccionados.
El informe se estructura en dos partes. La primera
parte está orientada a remarcar criterios, en los ámbitos donde
introducir cambios y con los elementos claves que hay que garantizar en
el proceso. La segunda incluye la información concreta de los 10
proyectos seleccionados.
Los cuatro ámbitos donde se recomienda situar los procesos de cambio son:
1. - Los puntos de servicio
2. - Los nuevos modelos de provisión de servicio
3. - La cooperación, más allá de las divisiones administrativas
4. - La implicación de la comunidad en la gestión
Muchos ayuntamientos han empezado por racionalizar
y adecuar el parque de equipamientos, identificando aquellos servicios
ineficientes o analizando los usos de las bibliotecas para aplicar
reducción horaria.
Los ayuntamientos tienen que poder demostrar que,
con la racionalización propuesta, se continúa dando respuesta a las
necesidades de los usuarios de la biblioteca, especialmente en las de
aquellos colectivos más necesitados. Para hacer este análisis es básico
trabajar con datos objetivos.
Buscar nuevas formas de provisión de servicio, con
nuevos colaboradores en el tercer sector o en el ámbito privado, o
buscando alianzas con municipios vecinos, básicamente servicios
internos, técnicos o de gestión, han sido también líneas de trabajo
iniciadas por los ayuntamientos ingleses . En estas actuaciones hay que
asegurar que se cumplan las obligaciones que la Ley (Public Libraries
and Museum Act 1964) fija para los ayuntamientos.
Las 10 condiciones necesarias para generar el cambio -tal
y como las clasifica el informe-, que podemos agrupar en organización
estratégica, capacidades internas, información de base y relación con el
comunidad, son:
1. - Liderazgo e implicación política y directiva del proceso,
con comprensión de lo que quiere la comunidad y la valoración de las
necesidades, en el contexto de ajustes y en el marco legal.
2. - Nuevo modelo de gobernanza, con transparencia y
evaluación ("accountibility"). Hay que asegurar bien el marco de
cooperación y los sistemas de gestión y económicos que se utilizarán.
3. - Conexión de los servicios bibliotecarios con las prioridades de las políticas locales. Hay que demostrar que la biblioteca pública puede contribuir a los objetivos estratégicos del territorio.
4. - Capacitación interna. Hay que reforzar la
capacidad de gestión, financiera y legal de los gestores. Los equipos y
los representantes sindicales deben estar informados y conocer las
implicaciones del cambio.
5. - Las oportunidades digitales, en aspectos como el
carné único, las estrategias de marketing de servicios, el libro
electrónico y los servicios en línea o la vinculación de los usuarios en
el proyecto de la biblioteca.
6. - Conocimiento de experiencias de otros servicios en relación a cómo han abordado la situación.
7. - Análisis de las necesidades de la comunidad,
especialmente de determinados colectivos. Debemos disponer de datos
objetivos y poder hacer proyección de futuro.
8. - Conocimiento de los costes de cada servicio, con datos e indicadores que permitan la comparación.
9. - Vinculación con los usuarios y la comunidad, con
un buen plan de comunicación y un sistema de información de todo el
proceso. Es importante priorizar la información de los beneficios al
objetivo de ahorro.
10. - Implicación de todos los agentes vinculados a la biblioteca (usuarios, trabajadores, proveedores...) en el proceso.
La información de los 10 proyectos, con la
participación de 39 ayuntamientos, que conforma la segunda parte del
informe, incluye un resumen de las propuestas, así como las respuestas a
un cuestionario con 8 preguntas de valoración de todo el proceso.
Las propuestas que han emergido del trabajo tienen que ver con:
Prestar servicios en red de formas diferentes a los puntos de servicio convencionales
Buscar proveedores externos diferentes a los actuales (sector privado o tercer sector)
Compartir servicios con otros gobiernos locales
Facilitar a las comunidades la implicación en la gestión de la biblioteca
Para asegurar los diferentes proyectos es necesario:
Tiempo para implementar y consolidar los cambios
Compromiso de los responsables locales del servicio, políticos y gestores
Calidad en la gestión de los procesos
Análisis estratégico de las necesidades
Compromiso y comunicación con la comunidad y los medios de comunicación del entorno
Buscar apoyo externo para el cambio
Identificación clara de los costes y beneficios de las nuevas propuestas
Es relevante tener presente que algunas
iniciativas pueden suponer una inversión inicial, pero que hay que
valorar que este esfuerzo puede racionalizar después los gastos de
funcionamiento.
Del Informe me gustaría destacar dos aspectos: el valor de la
metodología utilizada, basada en la cooperación y la participación de
los implicados en el servicio bibliotecario, y la constatación de que
muchos de los proyectos proponen acciones que en Cataluña, y muy
especialmente a la provincia de Barcelona, son realidades muy
consolidadas (trabajo en red, servicios de apoyo centralizados...).
Sin embargo, el documento puede ayudar a inspirar a
los responsables políticos y directivos de nuestro sistema. La
necesidad de control del gasto afecta a todos los servicios públicos.
Las bibliotecas públicas creemos en la necesidad
de contención y control, pero teniendo muy presente que los 15 euros por
habitante, que es lo que cuesta el funcionamiento de las bibliotecas en
la ciudad de Barcelona, son costes equilibrados teniendo presente el
impacto social que tiene el servicio, especialmente en las actuales
circunstancias.
Queremos y podemos hacer más con lo mismo, sería nuestra máxima en estos momentos.
En nuestro entorno hay espacio para la
racionalización en la gestión de las bibliotecas. Y este proceso de
mejora se debe hacer con todas las administraciones públicas implicadas.
También hay espacio para la mejora de los servicios y de las fuentes de
financiación, abriendo más vías de cooperación con otros agentes,
públicos y privados. Las ciudades han de analizar y proponer iniciativas
partiendo de su propia realidad, racionalizando los recursos del
conjunto de sus redes. Y no podemos olvidar que la gran oportunidad de
mejora debe venir del entorno digital. La dimensión virtual de los
recursos y servicios nos ha de orientar en este camino que debemos
recorrer. Y el Informe recoge algunas propuestas en esta dirección.